El desafío de los siete magníficos (1972)

Pierde la esencia

A raíz del éxito comercial de Los siete magníficos, surgieron diversas secuelas, que imitaban el esquema básico de la primera, recogiendo los esfuerzos de siete hombres por proteger a un pueblo sometido por un tirano. 
Ninguno de los integrantes del reparto de la película original repiten en esta secuela, deudora del esquema de la original, que introduce en un comienzo un hilo argumental que tiene como núcleo la venganza, ofreciendo un guiño al éxito que estaba cosechando por aquel entonces el spaghetti western, incluyendo un pequeño homenaje con la participación en el reparto de Lee Van Cleef, como máximo representante de ese género. 
Presenta una trama sencilla y ligera, donde los personajes quedan definidos de una forma plana, en la que apenas quedan desarrollados los vínculos generados con la gente del pueblo que protegen.
Ofrece lo que se espera de un western de esta categoría, secuencias de disparos, persecuciones, venganzas y redención, pero en el camino olvida las bases del éxito del original, que ofrecía unos personajes bien desarrollados, que se buscaban a si mismos en la defensa de unos campesinos.
Cuenta con la banda sonora creada por Elmer Bernstein, que se convierte en el sello de presentación para la trama y en todo un icono del cine del oeste. 
El desafió de los siete magníficos, era proseguir con el éxito de los siete magníficos, pero no lo consigue a pesar de ofrecer entretenimiento, debido a que pierde la esencia de la historia original, no lo olvidemos, Los siete samuráis.